Formación antivuelco en articulados pesados
Fuente: Encamion.com
Cuando se trata de seguridad en la conducción la formación del conductor es tan importante como las buenas condiciones mecánicas del vehículo con el que trabajemos y, por que no admitirlo, la buena suerte necesaria para quien trabaja al volante.
En esta ocasión tenemos la oportunidad de observar en vivo una de las situaciones más delicadas que puede vivirse al volante de una combinación articulada de 40 toneladas; el vuelco. Y podremos hacerlo sin necesidad de vivir riesgo alguno gracias a empresas como Técnicas Especializadas de Conducción Eigenbauer SL, que tiene a su frente al especialista en seguridad de vehículos industriales y formador Gerhard Eigenbauer. Desde hace 32 años este profesional ha llegado a convertir en oficio lo que cualquier conductor desea evitar, pues uno de los puntos fuertes de esta compañía son los cursos de conducción antivuelco realizados sobre cisternas tráiler.
Según nos comenta el propio Gerhard: “A lo largo de los años que llevo dedicado a esta labor hemos formado a unos 15.000 conductores en Europa, Suráfrica, Suramérica y Australia. Puedo decir que entre los conductores que han recibido esta formación la tasa de accidentabilidad al volante de camiones se ha reducido aproximadamente en un 85 por ciento. Eso es importante, todavía más teniendo en cuenta que muchos de ellos eran empleados de compañías dedicadas al transporte de productos químicos ADR, de modo que en caso de sufrir un accidente pueden causar las peores consecuencias.”
Oportunidad única
Las instalaciones del Circuito Escuela Fast Parcmotor permiten realizar un recorrido bastante curvado y accidentado orográficamente con el trailer cisterna. De este modo los alumnos pueden experimentar en carnes propias lo simple que resulta volcar si excedemos mínimamente el límite de velocidad. Esto es así al recorrer curvas con fuertes pendientes y contraperaltes. De hecho no se trata de ninguna situación para convencernos de no tratar de emular a Fernando Alonso en un 40 toneladas. Los formadores de TECE no se cansan de repetir que un leve exceso de velocidad abordando una salida de autovía o ante una rotonda puede llevar el camión más allá de las condiciones que su seguridad permiten, sin tener que sobrepasar los 40 o 50 km/h.
Gracias a los sistemas que la cisterna especialmente modificada equipa no sólo se puede experimentar dicha sensación, sino que además puede demostrarse como varía la situación en función de la disposición de los ejes, situación de la carga, asistencia o no de frenos antibloqueos, etc. Desde el interior de la cabina llama poderosamente la atención que mientras el semi ya está levantando ruedas y a punto de volcar, en la tractora apenas si notamos una inclinación ligeramente más pronunciada de lo habitual. De este modo la primera alerta que llegue al conductor descuidado será ya tardía, pues cuando la tractora empiece a inclinarse lateralmente el semi habrá iniciado ya su imparable proceso de vuelco. Lo bueno es que aquí podemos experimentar dicha situación sin ponernos en peligro y, sobre todo, sin que la cosa llegue a mayores y terminemos como clientes de una grúa de gran tonelaje.
Atención a los detalles
Como inicio y complemento del curso antivuelco se realiza una charla y visionado de vídeos que complementan los conocimientos acerca de detalles que en ocasiones olvidamos pero que pueden afectar también a la seguridad. Así se informa acerca de los últimos avances tecnológicos que incorporan los camiones más modernos y que no siempre son bien conocidos por los profesionales, especialmente por algunos de los más veteranos. Este sería el caso de cambios de velocidades automatizados, controles de crucero, sistemas de freno EBS, sistema de estabilidad electrónica, etc. Otro aspecto que no debe descuidarse es nuestra propia posición al volante. Si se aprovechan adecuadamente los reglajes tanto del asiento como de la columna de dirección no sólo trabajaremos en una posición adecuada, con menor fatiga, sino que en caso de colisión podemos minimizar las lesiones sufridas.
Como ejemplo, la diferencia ante un choque frontal de llevar la pierna totalmente estirada o un poco flexionada se puede medir en una dolorosa fractura. Naturalmente, todo empieza por abrocharse el cinturón de seguridad, un complemento que no tiene porque disminuir nuestra visibilidad en maniobras e incorporaciones si llevamos el conjunto de espejos retrovisores convenientemente regulado. Durante la elaboración de este artículo compartimos la experiencia con un grupo de alumnos formado por transportistas y distribuidores de una petrolera. Ángel Reques quien en su empresa, con sede en la población madrileña de Collado Villalba, está habituado a conducir cisternas ADR de gran tonelaje, valoraba así la experiencia tras bajarse del MAN TGX de formación:” Las sensaciones que tienes aquí al volante de la cisterna especial son muy aplicables a nuestro trabajo diario. Aquí llegas a vivir un susto que podría darse en el día a día, pero sin ningún peligro. Por eso es positivo ganar esta experiencia como conductor de cisternas y aprender a evitar el peligro.”
Material didáctico
TECE utiliza las pistas de Fast Parc Motor como sede habitual, en las inmediaciones de localidad barcelonesa de Igualada, concretamente junto a la A2 a la altura del kilómetro 560 en la localidad de Castellolí. En dichas instalaciones el denominado circuito escuela ofrece además de una pista dinámica con diferentes curvas y pendientes, donde se experimenta el vuelco con la cisterna, zonas de frenada y pistas deslizantes. Así es posible con todo tipo de vehículos practicar su comportamiento y conocer de primera mano la importante diferencia que en caso de sufrir un imprevisto puede conllevar disponer o no de frenos ABS en nuestro vehículo y de otros sistemas más avanzados como los EBS, sistemas de estabilidad electrónica, ESP, ASR, etc. Otro de los puntos destacados entre el material lectivo, es el conjunto articulado formado por el tráiler cisterna de 40 toneladas de MMA, especialmente modificado para poder practicar la conducción antivuelco. La tractora es un MAN TGX 18.440 que incorpora los más recientes sistemas de seguridad disponibles en el mercado. Los frenos son ABS y EBS, antibloqueo de gestión electrónica. La estabilidad cuenta con la ayuda electrónica ESP y además disponemos del sistema que vigila la salida involuntaria de carril, LGS, junto al control de velocidad de crucero adaptativo mediante radar, ACC. Este arsenal tecnológico se completa mediante unos anclajes específicos para sólidos cables de acero que unen la articulación entre tractora y cisterna. De este modo también se puede llegar a forzar la tan temida tijera sin sufrir sus funestas consecuencias. En cuanto a la cisterna, se trata de un semi realizado específicamente de acuerdo a las demandas de Gerhard Eigenbauer. Los patines laterales se extienden para proporcionar apoyo extra en las curvas, de modo que el vuelco se interrumpe a mitad. Así podemos experiementar sin peligro lo que sucede cuando las tres ruedas de un lateral del semi pierden el contacto con el suelo.
El semirremolque lleva la firma de la empresa austríaca Schwarzmuller e incorpora un sistema de seguridad especial Wabco. Esta cisterna permite variar la configuración de la carga de un tanque a otro, para así comprobar su incidencia en la estabilidad del vehículo. También podemos ver la incidencia de circular con un eje elevado en situaciones de media carga, lo cual disminuye la estabilidad. Otro factor que puede ayudar a causar un vuelco es la presencia de un tercer eje directriz, pues cuando se inicia el vuelco, la rueda directriz que todavía toca el suelo cede e incrementa el giro volcando con mayor violencia. El sistema Wabco ha sido modificado de modo que a voluntad del profesor se puede experimentar la reacción de circular con ABS y EBS en tractora y semi o bien desconectando los sistemas de seguridad parcialmente en el semi, la tractora o en ambos a la vez. Todo ello para que los alumnos vivan sin peligro aquello que ninguno queremos experiementar al volante de un vehículo industrial.
Joan Garriga